Evita errores en tu reputación digital

Para el sector porcino, dar el salto al mundo online es imprescindible. Pero esa presencia en Internet no puede hacerse de cualquier manera: hay trabajar la autoridad y la reputación digital.
La autoridad y la buena reputación de un negocio están basadas en el prestigio que trasciende más allá de la empresa. Es la percepción que tiene el público respecto a ella. Podríamos decir que esa percepción es la suma de la cultura, la trayectoria y de la respuesta a las demandas del público por parte de esa empresa.
Esto lo tenemos muy claro y asimilado en la comunicación más tradicional u offline: ser poseedores de una buena reputación y marcar autoridad en nuestro sector nos posiciona por encima de nuestra competencia.
Pero hay que tener presente que en la comunicación digital el escenario tiene unas condiciones especiales: la exposición es mayor, se llega a más cantidad de personas y de forma más rápida e inmediata. De la misma forma, en caso de que surja un problema (ya sea interno o externo) que afecte a nuestra reputación la repercusión en las redes sociales será mucho más inmediata y extensa.
Internet: autoridad y buena reputación digital para crecer
La presencia digital nos abre la puerta a un mercado inmenso pero también muy competitivo, donde las tendencias son muy marcadas y se hace necesario diferenciarnos de la competencia.
Trabajar la credibilidad, la profesionalidad y la confianza en los contendidos que se ofrecen está directamente asociado a la aceptación del producto, al reconocimiento de la empresa y a la fidelización de los clientes.
Pero ojo, no se trata solo de transmitir las cosas que creemos que son importantes desde el punto de vista de la empresa, sino “aterrizarlas” al lugar donde se encuentran los consumidores para conocer y tener en cuenta qué es lo que les importa a ellos.
La calidad y el precio son importantes, pero la forma de comunicarse y de llegar al público son determinantes para crecer en el entorno online.
Dicho esto, una buena comunicación reputacional no es “flor de un día”. Debe incluirse en la estrategia de comunicación a seguir y debe ser trabajada a diario para que el negocio crezca y prospere.
Además, tener una estrategia reputacional adecuada puede convertirse en la diferencia entre el éxito y el fracaso ante la posibilidad de sufrir algún evento crítico que derive en una crisis de reputación. Contar con ella será el mejor plan de prevención de riesgos de comunicación digital.
Las crisis de reputación digital
Los factores que desencadenan un evento que afecta a la reputación de una empresa o de un sector muchas veces están fuera del control de estos, pero pueden ser bastante predecibles, sobre todo si han ocurrido ya en alguna otra ocasión.
De este modo, en el caso del sector porcino, las amenazas que más nos inquietan serían, entre otras:
- Las fake news o noticias falsas. Son bulos o informaciones manipuladas y sacadas de contexto con el único propósito de desprestigiar.
- Las actuaciones de grupos animalistas. Estos eventos, a parte de enviar un mensaje descontextualizado, generan riesgos para los animales y bienes de las granjas.
Pero hay otros actores que pueden impactar negativamente en nuestra reputación digital como:
- Los haters o personas que generan opiniones y críticas destructivas.
- Clientes descontentos que utilizan su desagrado para arremeter contra el proveedor de producto o servicio en cuestión de forma pública.
- Las posibles crisis de todo el sector que, por diferentes causas, afecta a las empresas y negocios implicados como una onda expansiva.
En estos casos, saber cómo actuar para poder dar la respuesta adecuada fundamental. Planificar las crisis potenciales, entender los mecanismos de la comunicación digital y desarrollar un mapa de actuación en consecuencia son elementos muy importantes para prevenirlas y superarlas.

Las claves de la estrategia reputacional: la autoridad se trabaja
A la hora de confeccionar una estrategia en la que apoyar la reputación digital de un negocio, tendremos que tener en cuenta estos puntos.
- Analizar el estado de la reputación de la empresa.
- Diseñar un plan de comunicación adaptado donde se trabajará la diferenciación desde la transparencia, con datos y pruebas que avalen la actividad de la empresa.
- Ofrecer un contenido adecuado al público al que nos dirigimos, transmitiendo nuestros valores y filosofía.
- Analizar los factores de riesgo que puedan ser una amenaza.
- Responder siempre a las posibles críticas desde la coherencia y la honestidad, respaldados por nuestro plan de comunicación.
- Establece los contactos y alianzas que favorezcan el crecimiento de la reputación.
Así pues, detrás de la autoridad y el prestigio digital de un negocio hay un potente trabajo de comunicación. La capacidad de respuesta es totalmente necesaria para diferenciarse y poder hacer frente a las diferentes circunstancias a la que las empresas se enfrentan en el medio digital.
Desde que comencé a trabajar en la comunicación del sector porcino detecté la necesidad de potenciar nuestra reputación y mostrar al mundo lo que hacemos y cómo lo hacemos. Por eso, entre mis servicios también ofrezco el de la comunicación reputacional.
Te invito a que te pongas en contacto conmigo para saber más detalles y que valores la posibilidad de trabajar este aspecto de tu negocio.